El queso analógico es una opción moderna de sustitución que no utiliza leche tradicional. En su lugar, está compuesto por una mezcla de aceites vegetales, almidón y otros ingredientes, creando un producto que imita el queso real. Los quesos analógicos se utilizan ampliamente en platos listos para consumir, pizzas y gratinados, y son ideales para una amplia gama de aplicaciones culinarias.
El queso analógico ofrece una solución rentable al reemplazar los productos lácteos con ingredientes vegetales. Conserva las propiedades deseadas del queso tradicional, como la textura, la elasticidad y el aspecto, mientras que a menudo es más barato y más fácil de procesar. Además, el queso analógico se mezcla a menudo con queso natural para hacer que la mezcla para rallar sea más económica.
¿Cuáles son los beneficios del queso analógico?
Punto de fusión controlable
Mejora de la textura homogénea
Larga vida útil
Apto para cortar, rallar o untar
Elasticidad personalizable
Rentable
Disponible en
Bloques
Bloques de 11 kg
Fundas
Ø 40 mm – 120 mm
Rallado y en cubos
Bolsas de 2-7 kg
Tiras, cubos, palitos, cuerdas
Formado por extrusión – IQF, bolsas de 2-7 kg
Líquidos en bolsas
Bolsas de 5-10 kg
¿Cuáles son las aplicaciones del queso analógico?
Punto de fusion
Estructura
Aplicación
No funde duro
Mantiene su forma cuando se calienta. Se puede rallar, cortar o cortar en cubos.
Gratinado de patatas, salchichas de queso
Semi-funde duro
Queso duro que se ablanda pero no fluye.
Platos de carne como cordon blue, comidas listas como lasaña
Alta fusión duro
Queso duro que fluye cuando se calienta.
Pizza
Semi-funde blando
Queso que se funde cuando se calienta pero no fluye.
Aplicaciones bombeables, bocadillos y comida para llevar
Alta fusión blando
Queso bombeable que fluye cuando se calienta.
Soufflés de queso, croquetas de queso, salsas de queso, comidas listas